15 de septiembre de 2015
La Solana restaurant, el templo del mar...(Parte I)
De nuestro periplo veraniego por el sur, concretamente Cadiz y Málaga, nos quedamos, aparte de con el sol y la luz, con esa gastronomía tan marcada mirando al mar. Desde la pasión que sienten en "El Campero" de Barbate hacia el Atún, un templo gastronómico del que pronto hablaremos, a los típicos bares y freidurias de nuestro amado Conil de la Frontera. De la joya absoluta de la que hablamos hoy a los chiringuitos de Torremolinos y Málaga con esos espetos que quitan el "sentio". De todos estos lugares un nombre: La Solana en Fuengirola, un descubrimiento de esos que marcan. Casualidades de la vida, tras investigar en la red leyendo sobre Mauro Barreiro y su Curiosidad, nos encontramos con una foto de un restaurante de Fuengirola en la que aparecía una ventresca de atún brutal. Esa maravilla encendió nuestras alertas y así, nos plantamos un domingo de julio en La Solana.El lugar, cerca del puerto deportivo de Fuengirola, en verano puede ser difícil encontrar sitio para aparcar, pero existe un parking a una distancia prudencial, que para las dos horas que puede durar la comida/cena no es ningún problema para nadie. El local es luminoso, algo que valoramos mucho y esta decorado con gusto. La cocina, pequeña y es difícil creer que de ese lugar salgan tales maravillas. La magia de los buenos cocineros se produce en cualquier lugar.
Tras las primeras cañas en la barra, nos recibe Marta, el alma de La Solana. Navarra de nacimiento, navarra de corazón. Natural de Dicastillo, cerca de Estella, esta ingeniera forestal, reconvertida en maitre, sumiller y todo lo que se le ponga por delante, viene avalada por una tradición familiar enraizada en el mundo del vino, concretamente la bodega familiar Fernández de Arcaya. Tuvimos la oportunidad de probar varios tipos, blanco, rosado y tinto.
Tras las presentaciones tomamos asiento y comenzamos a pedir. La carta y sobre todo los fuera de carta se basan en el mar, pero con guiños a las carnes y a la tierra del Chef Abraham Garrote, del que hablaremos en la segunda parte de este post. Carnes ibéricas de cerdo, caza, guisos tradicionales con la revisión moderna que demandan estos tiempos de locura fusión. En esta primera visita tiramos de carta. Aconsejados por Marta, empezamos a pedir.
Antes de comenzar a comer, probamos dos aperitivos de la casa, un vasito de crema de lombarda y tobiko y un tartar de quisquilla, rabano y sisho. Espectacular salida.
-Vieiras sobre fondo marino: Unas vieiras de la zona (un caramelito) sobre un pil pil de ortiguillas de mar y unos detalles de spirulina, para aumentar la sensación marina. Un plato redondo para comenzar la comida. La estética es de lo mejor visto este año.
-Ajoblanco de pistacho y tartar de quisquillas: Aquí nos quitamos el sombrero. La frescura de esas quisquillas que casi saltan del plato y un ajo blanco limitado de potencia pero curioso por su elaboración. Se prescinde de la típica almendra y se utilizan pistachos, dando al plato un tono levemente verdoso. Muy acorde al lugar, tono de fondo marino.
-Foie plancheado con crema de boletus y huevo a baja temperatura: Plato untuoso como era de esperar. El foie y el boletus hacen un matrimonio perfecto. El huevo solo ayuda a unir aun mas a esos tortolitos. Un gustazo.
-Ademas, por consejo de Abraham, probamos el cordero a baja temperatura sobre cous-cous de verduras y un cordero con curry rojo, crema trigueros y sus puntas: Cordero con 24 horas de cocción, dos versiones que probamos gustosamente. La primera, un plato mas suave, con toques de jugo de carne y sabor a cordero sin enmascarar. La segunda, mas de mi gusto, con mucha fuerza. Curry no excesivamente picante pero aun así daba personalidad al plato. Un acierto ambas elecciones.
-Como postre, de nuevo fue Abraham quien nos aconsejo pedir el crujiente de chocolate negro y avellanas. Otro acierto para poner fin a esta primera toma de contacto.
En los próximos días hablaremos de una experiencia que vivimos poco tiempo después, aún mas redonda con un maridaje de vinos "Viña Perguita" y una degustación de platos antológica. La visita de el locutor de radio @amarormarca ("Radio Marca") a tierras Malagueñas, merecía una velada así. Muy pronto en la Web.
La Solana Restaurant.
Avenida Ramon y Cajal 22, Fuengirola (Málaga)
Precio medio: 35/45 e
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