gastronomía y buena vida

11 de junio de 2015

The Market Madrid

Una crónica a cuatro manos con @hugoalguacil: 


Lo teníamos planeado desde tiempos inmemoriales. Desde su mismo nacimiento, la visita a The Market Madrid estaba marcado en rojo en el calendario "gastro" de El Triclinium. Cierto es que en varias ocasiones se nos presento la oportunidad, pero hasta este mes de mayo, en pleno San Isidro, patrón de nuestro amado MADRID, no se concedió este deseo. 










The market es un restaurante de mundo, un lugar de cocina viajera, una vuelta al globo sin salir de un pequeño local de la C/ Principe de Vergara. Durante la cena tuvimos la suerte de contar con un maitre como Jaime Anasagasti, dueño del local, siempre muy cerca de nosotros explicándonos cada uno de los platos. Además, este joven profesional con amplia experiencia en Estados Unidos, nos explicó la filosofía de The Market al ser cuestionado por su política de renovación continua de la carta.






Como escribimos en la crónica de La Chusquery, creemos que es un error que un restaurante que funciona con carta no tenga dos-tres platos propios y reconocibles pero Jaime opina todo lo contrario, que esa es la gracia de The Market. En ese caso, no hay más que hablar. Ellos funcionan así y les va fenomenal. Nosotros sólo opinamos. Ademas tuvimos el placer de conversar con el chef, Javier Caballero, un ex de Taberna de Alabardero con experiencia al igual que Jaime en EEUU. Este, tras preguntar sobre fobias gastronómicas, alergias o algún impedimento, nos aconsejo ponernos en sus manos y probar lo mejor de la carta de ese momento.


-Comenzamos la cena con un salmorejo de sandía con virutas de cecina, un trago que hubiera sido perfecto para enfriar el calor de la noche de Madrid pero que se quedó a medias debido a la excesiva temperatura a la que fue servido. El sabor, no obstante, y la aportación crujiente y salada de la cecina, era excelente.






-Crudo de corvina, ají amarillo y pomelo. Bocado cítrico, picante, salado. Una montaña de sabores con tantos matices, que parece mentira que solo sea eso, un bocado. Aquí subimos el nivel. 







-Baba Ganoush. Pasta de berenjenas típica de la cocina árabe, mediterránea e incluso israelí. Se sirve con pan de pita. Vemos la carta viajera, pasando de un plato típico peruano a uno árabe. Seña de identidad en The Market.








-Tacos de Cochinita pibil. Otro viaje para el paladar. Esta vez llegamos a Mexico de la mano de un plato al que veneramos. Carne de cerdo asada con achiote (colorante), de sabor potentito. Ademas se sirve sobre una torta de maíz y cebolla roja. Genial propuesta.










-Ravioli de won-ton con rabo y pure de apionabo. Platazo. El mas alabado de la noche. De sabor y presentación portentosa. Nada mas que decir. Debería ser un fijo en la carta. 







Después de haber probado casi todos platos englobados en la carta en ‘Para empezar’ llegaron dos de los cuatro principales, un pescado y una carne. Quizá llegamos algo ‘cargados’ a este punto. Teníamos mucha hambre pero nos pasamos en los primeros, lo que nos hizo disfrutar menos de la segunda parte de la cena.





-El pez mantequilla es una debilidad de los firmantes de esta crónica. Quizá porque estamos acostumbrados a tomarlo crudo o mínimamente cocinado, la forma en que lo comimos en TheMarket provoco disparidad de opiniones. El taco -marinado en soja, ajo, cilantro, lemmongrass, aceite de girasol y lima- cocinado de esta manera queda más seco, aunque fusionado con el acompañamiento, setitas en escabeche y mayonesa de soja, mejoraba bastante.






-Digna de mención la presentación en mesa de la contundente kofta de cordero, servida en tajín junto a una ensalada de garbanzos y mayonesa de Ras El Hanut, sabrosa mezcla de especias marroquíes. Nos gustó mucho pero, lo confesamos, estábamos hasta arriba y aun quedaban los postres. Siendo sinceros, el segundo de los dos pedazos de carne nos lo comimos sin muchas ganas.










-Cerramos la intensa sesión gastronómica  del día, con unos postres a compartir. Peras al vino blanco, helado de yogur, néctar de agave y hojuelas. El mejor postre, original, nada empalagoso. Buenísimo. 






-Quesada, frutos rojos y helado de membrillo. De nuevo nivel alto en la ejecución, pero menos sorprendente que el anterior postre. Que le vamos a hacer, ¡¡nos gustan unas buenas peras!!







-Cerramos el día con un clásico Brownie, helado de café y su crema. Postre interesante, pero quizá el potente y muy presente café, mata el bizcocho de chocolate. Con una vuelta en el concepto seria genial. 








Como reflexión final, el concepto y la idea con la que The Market quiere triunfar nos gusta, ya decimos algún detalle como esos platos "marca de la casa" serian un puntazo. Aun así, estamos convencidos del éxito del restaurante, con platos atrevidos, llenos de fuerza y viajeros. Que me pongo pesado con esta idea de la cocina que viaja, si, pero hemos de reconocer que nos pone y mucho. 


THE MARKET MADRID



 Calle del Príncipe de Vergara, 202‎ 28002 Madrid



Precio: 30/35 e






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