gastronomía y buena vida

3 de marzo de 2015

Velázquez 128: la fusión medida...(parte I)

¿Que es la cocina fusión? Que lleva a un chef a mezclar platos o productos de "aquí", con cosas de "allá". ¿Cual es el motivo que empuja a juntar callos, tan nuestros, con algo tan asiático como unas gyozas? Pues bien, esa cocina o esa rama de la cocina, cada vez gana más adeptos. Tanto entre comensales como chefs. Desde el tri-estrellado David Muñoz, al televisivo Chicote o al chef Carlos del Portillo, al frente de la cocina de Velázquez 128. Ex de restaurantes como El Casino de Madrid, El Hotel Ritz o Vergara 78, en su carta destacan las carnes de caza y los pescados salvajes, unido todo por su pasión por la fusión con guiños evidentes a Perú y Asia.















Restaurante elegante, de carta sorprendente y grandes vinos. Así de fácil. Lo de la decoración es para gustos. Entrada con una barra de generosos pinchos, mesas bajas y altas, estas ultimas nuestras preferidas. El salón propiamente dicho se encuentra subiendo unas escaleras a la vista. De nuevo, una pequeña zona con mesas altas (zona con vistas a la entrada) y una pasillo largo conecta con el salón-comedor. Tonos rojizos y grises. No soy decorador, pero no me disgusta lo que veo.  











El día de nuestra primera visita, probamos algunos de los top de la casa. Acompañados por la encantadora Violeta Alonso, responsable de la comunicacion online y comunitty manager del local, Paco Cruz, asesor y creador del nuevo concepto del restaurante, ademas de otros bloggers y periodistas como "La chica de la ciudad" o Alexandra Sumasi entre otros. En esta ocasión realizamos una aproximación a la cocina de Carlos. Y así tras unas cañas y las presentaciones pertinentes, comenzamos la comida...



-Mejillón en escabeche filipino, ligeramente picante. Un "clásico" mejillón con verduritas en escabeche suave. Buen comienzo.









- Original Dumpling "Madrid- China". Masa rellena de callos, pasada por la plancha y con la misma salsa de los callos como fondo. Deliciosos y repetimos, originales.









-Berenjena a la llama y viera a la brasa. Quizá el plato que mas nos gusto. Unas gotas de picante redondean un plato genial. La berenjena con ese toque "ahumado" y una vieira de suma calidad, hacen el resto.










- Ceviche verde de corvina. Leche de tigre cremosa, pescado fresco y los típicos extras de cualquier ceviche, como la cebolla morada. Buen plato.









- Steak tartar de Xata roxa, un tipo de ternera asturiana. Se sirve coronado por un huevo de codorniz y sobre una rebanada de pan crujiente. Este plato, se vende como una de las grandes especialidades de la casa y en este caso pinchamos en hueso. La carne de gran calidad, no estaba acompañada por un aderezo a su altura. Poca fuerza y algo soso. Volveremos para comprobar si fue un "fallo" puntual.















- Albondiga de corzo. Espectacular. Carne jugosa, salsa para mojar pan y mas pan, servida sobre unos "puntaletes" ( pasta en forma de grano de arroz ). Original también la presentación, pues viene en el interior de una cesta de bambú.








- Trufa de café colombiano, champagne y unas risas en buena compañía cerraron una buena toma de contacto con el restaurante.








Además recibimos como obsequio una botella con un cocktail muy de moda, el Negroni. En este caso de ginebra Sipsmith. Toda la comida fue acompañada por unos vinos de la bodega Sanchez Carrascal.










VELAZQUEZ 128.  C/ Velazquez 128, Madrid. 

Precio medio: 30/40 e ( Ademas de varios menús  y platos de cuchara diarios )
COMPARTE ESTE ARTÍCULO: